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Qué hacer en Los Roques

No hay muchas escapadas a una isla que puedan compararse con un viaje a Los Roques en términos de aislamiento, romance, intimidad y paisajes magníficos.

Con sus innumerables islas de arena blanca, océanos cristalinos y una gran variedad de plantas y animales tropicales que llaman a Los Roques su hogar, no es de extrañar que sea una de las atracciones turísticas más populares de Venezuela.

Más de 200 bancos de arena, manglares y pequeños cayos están rodeados por una laguna central de 400 kilómetros. Hay unas 42 islas designadas (sólo unas pocas están habitadas).

Relájese en una hamaca durante todo el día y vuelva al mismo lugar por la noche para reponer fuerzas con comida y bebida. Esto es típico de la zona. Si lo prefieres, puedes darte un baño más tarde.

Mientras el sol está fuera, todo el mundo se relaja y disfruta de un día de playa. Dependiendo de cómo lo mire, puede percibirse como un náufrago en una isla desierta o como el gobernador de una provincia completamente nueva.

Visite Cayo de Agua

Dese un relajante chapuzón en las aguas azules y cristalinas de Cayo de Agua. Además de las hermosas arenas y las aguas cristalinas que rodean esta isla aislada, hay un enorme banco de arena que se extiende hasta el océano.

Aunque la marea puede levantarse rápidamente y dificultar el regreso a la orilla, es importante tener precaución al situarse en el banco de arena. Para descansar de las multitudes de turistas, hay numerosos bares y vendedores ambulantes en esta isla.

No hay baños públicos en la zona.

Madrisqui: una parada obligatoria de Los Roques

Los turistas acuden a las playas de arena blanca de la isla, ideales para familias con niños pequeños, a lo largo de la costa de la isla. Una opción ideal para ello es Madrisqui.

La actividad de la pesca con mosca es especialmente popular en la isla si no se quiere hacer submarinismo. Hay numerosas plataformas de observación en el agua donde se puede ver la isla desde una perspectiva diferente.

Con los restaurantes de la isla, puede planificar sus comidas con antelación.

Faro Holanda

Visite el Faro Holandés, un faro histórico construido en 1874 por el gobierno venezolano para ayudar a la comunidad local, para disfrutar de unas amplias vistas de la costa.

El Faro está situado a gran altura, por lo que es importante vestirse adecuadamente y tener agua de sobra para la subida. Los mosquitos pueden ser una molestia en ciertas zonas de la isla a distintas horas del día, así que asegúrese de llevar un spray contra insectos.

Francisqui

Dese un refrescante chapuzón en el mar cristalino en Francisqui, una pequeña isla de coral.

Usted y su chapoteador podrán nadar durante cierta distancia en aguas cristalinas hasta que el agua sea más profunda. Mientras se baña o practica el esnórquel en la pequeña piscina natural del centro de la isla, contemple las islas circundantes y las vistas del océano.

En la isla se pueden encontrar restaurantes y bares, donde podrá relajarse con una bebida y disfrutar del marisco fresco del océano.

Isla Carenero

Tanto si quiere pescar por diversión como si quiere competir, las aguas de la isla Carenero son ideales para ambas cosas.

Dé un paseo por las playas de arena blanca y los bancos de arena de la isla mientras el tiempo sea bueno. Diríjase al restaurante más sencillo de la isla, que es sin duda la mayor atracción de la misma, y pruebe el pescado fresco y la langosta recogidos por los pescadores locales.

La mitad de las paredes del restaurante y todo su mobiliario están pintados en azul, mientras que del techo cuelgan ornamentados cubos de aletas de pescado blancas. Si se recorre la orilla durante mucho tiempo, se puede interactuar con las cruces de madera que marcan la posición de un naufragio.

En 1956, se estaba construyendo una planta desalinizadora para Gran Roque, y el pueblo ya tenía una escuela en funcionamiento y una fuente de energía en forma de combustible. Desde que la isla del Gran Roque se convirtió en parque nacional, la expansión de la población ha sido limitada.

La Fundación Científica de Los Roques realizó un censo de Gran Roque en 1987 y descubrió que vivían allí 847 personas. Sólo 663 de estas personas se consideraban residentes permanentes, mientras que el resto eran pescadores de Margarita que habían llegado a la isla para trabajar.

En la actualidad, 1.209 residentes permanentes llaman a la isla su hogar. Este grupo incluye a los colonos iniciales, a los que se dedican al turismo y a los que trabajan en organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

Los Roques fue reconocido como sitio Ramsar en 1996 debido a su importancia como depósito de biodiversidad y recursos alimentarios. Aunque la pesca ha sido durante mucho tiempo la actividad económica más importante del archipiélago, se ha ido restringiendo cada vez más desde la creación del parque nacional.

Aproximadamente 300 pescadores hacen de la isla su hogar temporal durante la temporada alta de pesca.

Biodiversidad

Este parque nacional salvaguarda uno de los arrecifes de coral de mejor calidad del Caribe en términos de diversidad de especies, superficie de arrecife cubierta por seres vivos y prevalencia de enfermedades.

Los Roques alberga una gran variedad de vida marina, como 61 tipos de coral, 200 tipos de crustáceos, 140 tipos de moluscos, 45 tipos de equinodermos, 60 tipos de esponjas y 280 tipos de peces.

Además, el parque alberga 92 especies de aves diferentes, incluidas 50 migratorias. Hay cuatro tipos de tortugas marinas vulnerables que depositan sus huevos en estas islas cada año. La Eretmochelys imbricata, una especie venezolana, se reproduce principalmente en estas islas.

Turismo

La principal fuente de ingresos ha pasado de la pesca al turismo en los últimos diez años. Las actividades turísticas no eran populares en la zona antes de 1990.

Anteriormente, los pocos albergues de la zona eran gestionados por personas de fuera, entre ellas venezolanos adinerados de Caracas y extranjeros que habían comprado propiedades dentro del parque.

El acceso a la zona sólo era posible con el uso de embarcaciones privadas o avionetas. Aerotuy era la única aerolínea comercial que volaba hacia y desde Los Roques y las islas adyacentes en aquella época.

Se calcula que más de 50.000 personas visitan el parque cada año, y se alojan en una de las 60 posadas, que son posaderos locales.

Los servicios turísticos del Gran Roque se resienten debido a la población actual de la isla, que supera los 1.200 habitantes.

La principal actividad económica del parque es el turismo, y está claro que es la principal fuente de ingresos. Alrededor del 40% de la población en edad de trabajar de Gran Roque está empleada directamente por este sector, que da trabajo a personas de entre 18 y 70 años.

Una media de 400 millones de bolívares (400.000 dólares) al año en concepto de tasas de admisión de turistas pagadas por los pasajeros de las líneas aéreas a Los Roques entre 1996 y 2001 fueron a parar a la Autoridad Única de Aérea (AUA), organismo que coordina las actividades de las entidades gubernamentales presentes en el parque.

Actividades

El archipiélago de Los Roques es un destino popular para los turistas que disfrutan de una amplia gama de actividades durante su estancia.

La belleza natural de las playas atrae a la mayoría de los visitantes. La pasión por los arrecifes de coral la comparten tanto los buceadores profesionales como los recreativos.

Para los que aprecian el windsurf, la pesca deportiva e incluso la posibilidad de volar en ultraligero, Los Roques es una excelente opción.

Durante la segunda semana de septiembre tienen lugar las fiestas de la Virgen del Valle, mientras que en noviembre se celebra la Fiesta de la Langosta.

Los turistas acuden en masa a ambos eventos. Tanto los marineros como los pilotos están fascinados por Los Roques debido a su distancia del continente. Los lugareños suelen considerar el Caribe como uno de los mejores archipiélagos del mundo para visitar.

Opciones de alojamiento en el Gran Roque

En la isla de Los Roques hay sesenta posadas en las que los visitantes pueden alojarse y disfrutar de los impresionantes paisajes y playas de la isla.

Estas posadas, antiguamente residencias de pescadores, han sido transformadas y reformadas para servir de hoteles y alquileres vacacionales. Los precios de las habitaciones pueden oscilar entre 50 y 200 dólares por noche y persona, con desayuno y cena.

Otros servicios incluyen el almuerzo en la playa, sillas de playa, sombrillas y equipos de buceo para los huéspedes de determinados moteles. Por unos 150 dólares al día por persona, se puede incluso pasar la noche en un yate.

La opción más económica es acampar en una zona autorizada por INPARQUES. Sin embargo, a pesar de la gran variedad de opciones de alojamiento disponibles en Los Roques, el 96% de los visitantes opta por alojarse en las posadas, seguido de los yates (3%), y los campamentos (menos del 1%). (AUA 2000).

La pesca deportiva, el kitesurf y el buceo son algunas de las actividades más populares en este parque. Si busca una forma única de ver las islas, considere la posibilidad de sobrevolarlas en un avión ultraligero.

Las excursiones de buceo al arrecife de Los Roques pueden organizarse a través de cualquiera de las tres tiendas de buceo de la isla. Todas ellas cobran el mismo precio por el mismo número de inmersiones al día, que incluye todo el equipo necesario. Hacer más de un día de buceo puede suponer un importante ahorro y ofertas.

El kiteboarding alcanza su máximo esplendor en Los Roques gracias a los vientos constantes que prevalecen durante todo el año. El kitesurf está disponible en todas las islas. El equipo de kitesurf y windsurf se puede alquilar y se pueden tomar clases en un “centro de navegación” en la costa.

Los visitantes de Los Roques que quieran practicar la pesca deportiva tienen la opción de pescar con mosca o al curricán.

Para el pez hueso y el sábalo, lo mejor es pescar con mosca en las zonas “planas”, que son los lugares más probables para encontrarlos.

Cada día, los guías locales prometen capturar al menos 15 peces. Por otro lado, el curricán permite capturar enormes barracudas, wahoos, pargos y atunes en la región de la gran barrera. Necesitará un guía local y un barco privado para cualquiera de los dos casos.